domingo, 26 de julio de 2009

Interpretación del texto: Campo Intelectual y Proyecto Creativo por Pierre Bordieu



Estoy de acuerdo de que la relación entre el artista creativo y su obra, y en consecuencia su obra misma, es afectada por el sistema de relaciones sociales en la cual tiene lugar la creación como un acto de comunicación. Pierre Bordieu

Cuando realizo una acción (Happening), en su estructura esta presente una critica sobre cualquier situación política, social o cultural de mi propio tiempo. En mis acciones utilizo mi cuerpo como soporte. Los elementos utilizados en el curso del happening, sean objetos de funcionamiento simbólico o bien objetos usuales de funcionamiento real, son agentes, conductores y signos… que comunican, hablan, dicen, etc.

Lo importante es mantener la autonomía de la obra, la independencia de mi propia reflexión de mi vivir y como veo al mundo que me rodea, como diría Marx, mantener la ideología.
Una industria cultural impide la formación de individuos autónomos, independientes, capaces de juzgar o de decidir conscientemente".
De tal modo que, el Arte es el que libera al hombre de las amarras de los sistemas y lo transforma en un ser autónomo y, por lo tanto, en un ser humano. En tanto, para la Industria Cultural, el hombre es mero objeto de trabajo y consumo, no así el arte en el cual se que puede llegar a ser libre para pensar, sentir y elegir. El arte es el medio por cual se puede llegar a la perfección frente a la realidad imperfecta; por lo tanto la Industria Cultural, el capitalismo, no puede ser pensado de manera absoluta. En tal situación se leería entonces a Lyotard: "Se cree expresar el espíritu en el tiempo, cuando no se hace sino reflejar el de mercado. La sublimidad ya no está en el arte, sino en la especulación sobre el arte". Y a Jameson: "El postmoderno es, sin embargo, el campo de fuerza en que los tipos muy diferentes de impulsos culturales - lo que Raymond Williams llama "las formas residuales" y "emergentes" de producción cultural - deben desarrollarse. Si nosotros no logramos algún sentido general de una cultural dominante, entonces nosotros nos retiramos a la vista de la historia presente como la pura heterogeneidad, la diferencia del azar, una coexistencia de un organizador de fuerzas distintas y que efectivamente es lo indecible". Pero para Adorno "el momento histórico es constitutivo de las obras de arte. Son auténticas aquellas que, sin reticencias y sin creerse que están sobre él, cargan con el contenido histórico de su tiempo. Son la historia de su época, pero inconsciente de sí misma; esto las convierte en mediaciones del conocimiento. (…) las obras de arte pueden experimentarse con tanta más verdad cuanto más coincide su sustancia histórica con la del que la experimenta". Por lo tanto lo que el arte sea es independencia, incluso, de las obras. Formas funcionales, objetos de culto, pueden llegar a ser arte en el transcurso de la historia. Por lo tanto el arte y la historia son parte constitutiva de la comprensión, y por ende, de la producción y la recepción.
Pierre Bordieu , dice; que hay que recordar el campo intelectual como un sistema autónomo --o pretender que lo es-- es el resultado de un proceso histórico de autonomización y diferenciación interna, es justificar la autonomización metodológica que autoriza las búsquedas por la lógica específica de las relaciones establecidas dentro de este sistema y que lo constituyen como tal. También significa ilusiones disipantes nacidas de la familiaridad vía la demostración de que puesto que es el producto de la historia, este sistema no puede disociarse de las condiciones históricas y sociales bajo las cuales fue establecido. Cualquier intento de considerar proposiciones surgidas de un estudio sincrónico de un estado del campo como verdades esenciales, transhistóricas y transculturales está por ello condenado.
Una vez que son conocidas las condiciones históricas y sociales que hacen posible la existencia de un campo intelectual --las cuales a la vez definen los límites de validez de un estudio de un estado de este campo-- entonces este estudio asume su significado pleno, debido a que puede abarcar la totalidad concreta de las relaciones que constituyen el campo intelectual como un sistema.
Martínez (2004), El mundo en que hoy vivimos se caracteriza por sus interconexiones a un nivel global en que los fenómenos físicos, biológicos, psicológicos, sociales y ambientales son todos recíprocamente interdependientes. El autor comenta que para describir este mundo de manera adecuada necesitamos una perspectiva más amplia, holística, ecológica, que no nos puedan ofrecer las concepciones reduccionistas del mundo ni las diferentes disciplinas aisladamente, necesitamos una nueva visión de la realidad, un nuevo paradigma, es decir, una transformación fundamental de nuestro modo de pensar, de nuestro modo de percibir y de nuestro modo de valorar y dice: un nuevo paradigma instituye las relaciones primordiales que constituyen los supuestos básicos, determinan los conceptos fundamentales y rigen los discursos y las teorías, ese paradigma se basa en la inclusión de todas las ciencias y de su racionalidad. Sostiene el autor que no están en crisis los paradigmas de las ciencias sino el paradigma de la ciencia en cuanto modo de conocer.

Me gusta el HAPPENING, porque establece una relación de sujeto a sujeto, como dice; Jean Jacques Lebel, 1966: Ya no se es más (exclusivamente) mirante, sino que uno es a su vez mirado, considerado, escrutado. No hay más monólogo, sino diálogo…
La entrada en un happening, plantea ya problemas sociales.
Si bien no se sabe nunca como terminará un happening, sabemos lo que hay que hacer para que tenga impulso y contacto de sujeto a sujeto.
El principio de integración escena-auditorio, el primado de la creación artística sobre el examen racional, la importancia acordada a lo circundante y al ambiente, constituyen la especificidad del happening…
Muestra la obra como cooperación del creador y del espectador. Hace del espectador más bien un receptor activamente comprometido en la captación de polivalencias, una especie de creador que aproveche muchos medios de percepción y enlace simultáneamente, hace del autor un intercesor, un partero, un piloto, es extraída colectivamente de un fondo psíquico supra-individual, rehúsa despersonalizarse para entregarse a una cultura reducida a producir bienes de consumo, se considera como apertura del ser, como experiencia psicofísica y no como industria…
La experiencia creadora es el propio fin del happening. Emisor receptor, autor-lector, etc., la obra de arte es esa identificación psíquica establecida entre el uno y el todo, entre uno mismo de este lado del lenguaje…
Es un lenguaje en acción, que se busca a sí mismo, un lenguaje cuya forma y contenidos abiertos, se fundan con el juego dialectico inmediato de los tres elementos permutables a voluntad: El autor, los ejecutantes y el público…
La percepción y el pasaje del mirante pueden, de alguna manera, llegar a ser el sujeto de la obra…Tanto como lenguaje alucinatorio o como medio de expresión colectivo, el happening exige un modo de percepción plurivalente, una total apertura de los instintos…
Es también, una expresión plástica, pero su naturaleza no es exclusivamente pictórica; es también cinematográfica, poética, teatral, alucinatoria, social-dramática, musical, erótica, psícoquimica. Es diurna y nocturna. Quiero decir que esta danza sagrada no se dirige solamente a los ojos del mirante sino a todos los sentidos, a su oído, a su olfato, a su paladar, a su vagina, a su glande, a su ano, a su cuerpo astral, a su emisor-receptor de vibraciones, a su fluidez, a sus dobles… Requiere un estado de espíritu especial, libre de prejuicios, de sofisticaciones y de las ideas fijas de la industria. Sin ello él mirante corre el riesgo, una vez más, de ser víctima de la mecánica de su propia mirada. Esta mecánica tiende a erigirse en dogma y entonces empuja con toda su fuerza de inercia hacia la incomunicabilidad, la censura y otras convenciones culturales. No hay juicio estético o moral que no dependa estrechamente del estado afectivo de quien lo juzga…



Octavio Paz
Piedra de sol
-¿La vida, cuando fue de veras nuestra?,
¿Cuando de veras somos lo que somos?,
bien mirados no somos,
nunca somos a solas sino vértigo y vacio,
muecas en el espejo, horror y vomito,
nunca la vida es nuestra, es de los otros,
la vida no es de nadie, todos somos la vida…
…Soy otro cuando soy, los actos míos,
son más míos si son también de todos,
para que pueda ser he de ser otro,
salir de mi, buscarme entre los otros,
los otros que no son si yo no existo,
los otros que me dan plena existencia,
no soy no hay yo, siempre somos nosotros,
la vida es otra…

Pierre Bordieu, el artista puede llegar a aceptar o rechazar esta imagen de sí mismo que la sociedad le regresa como en el espejo, pero no puede ignorarla: mediante la intermediación de la imagen social la cual tiene la opacidad y la inevitabilidad de un hecho establecido, la sociedad interviene justo en el centro del proyecto creativo, encajando sobre el artista sus demandas y rechazos, sus expectativas y su indiferencia. El proyecto creativo es el lugar de reunión y a veces del conflicto entre la necesidad intrínseca de la obra de arte, la cual demanda ser continuada, mejorada y completada, y las presiones sociales que dirigen la obra desde el exterior.
Víctor Córdova (1990), Explica que se reivindica la propia experiencia humana, la propia subjetividad como fuentes de conocimiento, aplicando estrategias de observación más holísticas, observando me observó, tratando de comprender me comprendo. Comparto este punto de vista de Víctor Córdova, cuando realizo mis happening me expongo como obra para ser observado, y de igual manera yo observo a los otros que son espejo de mi mismo.
Paul Valéry distinguió entre 'obras que son como si hubieran sido creadas por su público, en el sentido de que cubren sus expectativas y son así casi determinadas por el conocimiento de esas expectativas, y las obras que, por el contrario, tienden a crear su propio público'.
Cuando me entrego a un happening como dice: Jean Jacques Lebel, busco su cosmogonía en la acción. Reinvento el mundo tomando contacto con él. No obedece a una regla. Su acción, es verdad, se halla condicionada por el subconsciente colectivo, que es el motor que la impulsa, pero se puede decir que la ecuación hombre-mundo es una ecuación abierta a la cual cada happening aporta una solución nueva y evolutiva. El happening intenta aflojar el nudo del laberinto de lo real; ante todo es liberación del haz de nudos culturales. Cada participante de un happening posee un mándala interior diferente; así, el happening establece un nuevo tipo de relaciones entre el autor y el espectador por una parte, entre la obra y el mundo por la otra. Este arte es sinónimo de videncia…
El happening no tiene comienzo, ni fin estructurados. Su forma es abierta y fluida, nada evidente se persigue con ellos y por consiguiente nada se gana, salvo la certidumbre de un cierto número de situaciones, de acontecimientos a los cuales se está más atento que de costumbre…
El happening pone en acción (en lugar de representar simplemente) las diversas relaciones entre el individuo y su entorno psicosocial…
JEAN-MARIE LE CLÉZIO, dice: hacer un happening es sacar un hecho de su contexto, es ver los automóviles, durante un paseo, no en su función utilitaria, sino como espectáculo que a uno le ofrecen, es tomar conciencia de que el mundo es un espectáculo en el interior del cual uno mismo es el espectáculo, el tiempo del happenings es un tiempo fuerte, sagrado, mítico, en el curso del cual nuestra percepción, nuestro comportamiento, nuestra identidad misma es modificada…
Es un medio de expresión plástica, no es una teoría irrefutable, ni un sistema infalible, sus únicos criterios son subjetivos, no es una ceremonia infalible, sino; ante todo, un estado de espíritu, una videncia, un poéma en acción en el cual uno injerta un movimiento o una parálisis, una pulsión expresada o reprimida una sensación de fiesta o de desesperación. Jean. Jacques Lebel, 1967.

Este medio de expresión me ha permitido participar en los salones de arte sin ser invitado, o aceptado, irrumpo, protesto, interactuó con el publico, utilizando la sátira, riéndome de mi mismo, soy mordaz e incisivo.

Pierre Bordieu, Así, la sociología de la creación intelectual y artística debe tomar como su objeto el proyecto creativo como un punto de reunión y un ajuste entre determinismo y una determinación. Esto es, si ella va a ir más allá de la oposición entre una teoría estética interna, obligada a tratar a una obra como si fuera un sistema autocontenido con sus propias razones y raison d'étre --definiendo ella misma los principios y normas coherentes necesarias para su interpretación--, y una teoría estética externa la cual, frecuentemente al costo de disminuir detrimentalmente la obra, intenta relacionarla a las condiciones económicas, sociales y culturales de la creación artística. De hecho, toda la influencia y restricciones ejercidas por una autoridad externa al campo intelectual son siempre refractadas por la estructura del campo intelectual. Esta es la razón por la que, por ejemplo, la relación que un intelectual tiene con la clase social de donde proviene o a la cual pertenece está mediada por la posición que él ocupa en el campo intelectual. Es en términos de este campo intelectual que él se siente autorizado a proclamar que pertenece a esa clase (con las elecciones que ello implica), o por otro lado, está inclinado a repudiarlo y a ocultarlo con vergüenza. Así, las fuerzas de determinismo sólo pueden devenir una determinación específicamente intelectual al ser reinterpretadas, de acuerdo a la lógica específica del campo intelectual, en un proyecto creativo. Los eventos económicos y sociales sólo pueden afectar alguna parte particular de ese campo, sea ésta un individuo o una institución, de acuerdo a una lógica específica, pues al mismo tiempo, en la medida en que está estructurada bajo su influencia, el campo intelectual los obliga a soportar una conversión de significado y valor transformándolos en objetos de reflexión o imaginación.
Existir, en el sistema de relaciones simbólicas que constituyen el campo intelectual, es ser conocido y reconocido por facetas distintivas (una manera, un estilo, una especialidad, etc.), cuyas divisiones diferenciales pueden ser buscadas expresamente y las cuales pueden servir para elevar a uno fuera del anonimato y la insignificancia.
Por eso digo: Me gusta hacer el ridículo, desde hace un tiempo descubrí que era una mentira, me comportaba como los demás esperaban de mi, eran una persona complaciente, inauténtica, había perdido mi propia identidad.
Gracias al ridículo he perdido el anonimato y hoy puedo decir que:
Yo no pretendo, soy.
Soy la obra que camina y se expone.
Soy una escultura viva que camina y vive.
Soy la vida que vive en esta realidad viva.
Viva la vida que vivo
Ridiculo513.
Considero que mi propuesta es totalmente fenomenológica, vivencial, etc

"Explicar para comprender mejor"
Changeux intenta demostrar a Ricoeur - sin mucho éxito, en verdad - que las neurociencias cognitivas pueden enriquecer un pensamiento filosófico sobre el pensamiento, aportando interpretaciones originales y sustanciales, incluso en el meollo más íntimo de la vivencia personal, en la indagación de la intencionalidad y del significado de nuestras acciones.

Ricoeur, un humanista cristiano, por su parte, lo hace sobre tres pilares filosóficos, la fenomenología de la intencionalidad, la filosofía de la reflexión y la hermenéutica. Propone, como alternativa, un "dualismo semántico", a saber, dos discursos, uno para el cuerpo objetivo y otro para el cuerpo propio, vivido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario